La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ama y venera la Biblia. Se la reconoce primero en nuestro canon, es decir entre los "libros canonicos". La Biblia contiene literalmente en sus páginas el Espíritu de Cristo que convierte y sana, y que durante siglos ha hecho volver el corazón de los hombres hacia Él, guiándolos a orar, a elegir el sendero correcto y a buscar para encontrar a su Salvador.
La Biblia es uno de los tomos de Escritura fundamentales que se usan en La Iglesia. Se usa en conjunto con otras Escrituras, El Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio. "Creemos que la Biblia es la palabra de dios hasta donde esté traducia correctamente." La Santa Biblia lleva bien su nombre. Es santa porque enseña la verdad, es santa porque nos consuela con su espíritu, es santa porque nos enseña a conocer a Dios y a comprender Sus tratos con los hombres, y es santa porque a través de sus páginas testifica del Señor Jesucristo.
Los Santos de los Últimos Días tienen gran reverencia y amor por la Biblia. La estudian y se esfuerzan por vivir conforme a sus enseñanzas. Atesoran el testimonio que contiene acerca de la vida y misión del Señor Jesucristo. El profeta José Smith estudió la Biblia toda su vida y enseñó sus preceptos. Él testificó que una persona “que puede discernir el poder del Omnipotente grabado en los cielos, también puede ver la propia escritura de Dios en el libro sagrado; y el que más a menudo lo lee, más se complace en él, y aquel que está familiarizado con él, reconocerá la mano [del Señor] dondequiera que la vea” (Enseñanzas del Profeta José Smith, 62).
Véase también:
“El milagro de la Santa Biblia”, discurso de la conferencia de abril de 2007